Donde sea que estés, sé TODO.
Leí esa frase y de pronto choqué con una realidad que muchos ya han descubierto.
A todos nos ha pasado que en algún momento estamos en el lugar correcto, con las personas correctas y el tiempo es perfecto pero estamos pensando en otro lugar, en otra persona o recordando otro momento.
Quizás si nos enfocáramos en el presente y en el hoy disfrutaríamos más de nuestro día a día, dando lo mejor de nosotros. Donde nos toque desenvolvernos, ya sea en el trabajo, en la escuela, en los clubes sociales, el secreto siempre está en vivir el momento, todo tiene su tiempo debajo del sol, dice la biblia, así que existe un momento para todo. ¿Por qué gastar tu tiempo en familia, de comedera y bochinche por pensar en los pendientes del trabajo? ¿Por qué añorar momentos pasados si es una bendición lo que estás viviendo ahora?
Me ha pasado que participando de alguna buena charla, he recordado cosas que se llevan mi concentración y luego cuando analizo me perdí datos importantes por estar pensando en otras cosas, a eso le llamamos distracción, que suele ser buena cuando buscamos algo para hacer, pero muchas veces es la misma que llega para desenfocarnos y en ocasiones hasta perder nuestro objetivo.
"El presente es lo único que tengo. El presente es lo único que hay", dice Julieta Venegas, mientras nos narra una historia de amor en la que le expresa a su pareja que desea estar con él, justamente en el presente, porque no sabe si le alcance el tiempo para más.
Vamos a mostrar excelencia en cada acto, que donde nos toque estar, convivir, hablar, seamos TODO y cuando me refiero a TODO, es que vivamos exactamente ese momento, dando lo mejor de nosotros, aportando, disfrutando, sintiendo, amando, sin pensar en nada más que el presente que estamos viviendo.
El pasado solo nos sirve como lección y el futuro aunque poco a poco lo construimos es incierto, el presente, ese sí que lo tenemos como "sartén por el mango".
- Alfonsina Silverio Sosa
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