Dile NO a la PROCRASTINACIÓN!

Así como leyeron... Díganle no a la procrastinación. Vamos de una vez por todas a dejar esa charlatanería de posponer las cosas que deben atenderse "right now", es decir, ya mismo y cerremos ciclos, concluyamos pendientes y obtendremos tranquilidad en nuestras vidas.

Procrastinar, según la RAE, significa diferir o aplazar. Por lo tanto, la procrastinación es la postergación o el retraso de una actividad que debe atenderse, sustituyéndola por una que requiere menos importancia o simplemente porque nos resulta más ligera. Desde pequeños se nos enseña la tipica frase de "no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy", hay trabajos más complicados que otros, que sabemos perfectamente que requieren más atención y que nos tomarán más tiempo, pero nos resulta más cómodo escuchar música o ver un programa en la televisión, aún sabiendo que tenemos cosas pendientes.

Además de los asuntos laborales o respecto a los estudios, en la vida secular procrastinamos muchas situaciones por no hacerle frente, sabemos que nos quedó una conversación pendiente o que quizás no terminamos alguna explicación o nos falta ir a ese lugar y dejar el asunto finalizado, pero como siempre nos hacemos los tontos por comodidad, por miedo o simplemente por la incertidumbre de lo que pueda pasar elegimos mal y postergamos hasta meses lo que pudiéramos resolver en un día.

Lo sorprendente de esta situación es que existen estudios que demuestran que la procrastinación muchas veces está relacionada con un trastorno psicológico, que puede estar ligado a la depresión o a un déficit de atención con hiperactividad. (Beswick, G., y Mann, L. (1994). State orientation and procrastination. En J. Kuhl y J. Beckmann (Eds.) Volition and personality: Action versus state orientation. Gottingen: Hogrefe y Huber.) 

Y por si tampoco lo sabían existen tres (3) tipos de procrastinación: por evasión, por activación o por indecisión. La primera es cuando evadimos algo por temor al fracaso, por activación cuando lo hacemos después de dar mil vueltas porque no existe otra alternativa y por indecisión, tal y como el nombre lo indica, por no estar seguros de cómo hacerla o porque no tomamos la iniciativa.

El punto aquí no es hacer que piensen en que tienen un trastorno, porque a muchos nos ha pasado ese asunto de procrastinar porque sí, porque hay cosas más interesantes, porque eso me resulta muy tedioso, aburrido, agotador, difícil, abrumante y demás. 

Quiero que pensemos en todas las cosas que hemos postergado a sabiendas que al final de cuentas sea hoy o mañana, o en una hora, tendremos que enfrentarlas y muchas veces concluirlas, por lo tanto vamos a dedicarle el tiempo que se merece cada cosa, porque por algo tenemos que hacerla, ya sea por trabajo, por pasar la materia, por mantener una amistad, por finalizar una relación, porque alguien necesita que le digamos la verdad y por muchísimas razones más.

Recuerda siempre que: hacerle frente a las situaciones siempre será mejor y más saludable que postergarlas.   

                                                                                                                         - Alfonsina Silverio S