¿Realmente queremos IGUALDAD?
Una de las ventajas de este espacio es que me puedo expresar de la forma que quiera y hablar sobre el tema que mejor me parezca. Por eso voy a emitir como toda ciudadana que se conmueve ante un suceso, mi perspectiva de la imagen que se encuentra encabezando este escrito.
Tras escuchar las diversas impresiones, evaluar los cientos de comentarios y ver la imagen en cuestión puedo decir que el génesis de todo está en la llamada "igualdad".
La palabra igualdad, según la RAE significa: principio de equiparación de todos los ciudadanos en derechos y obligaciones. En palabras simples esto quiere decir que estamos en igualdad de condiciones y que estamos en la misma capacidad para realizar diversas tareas. Sin mostrar mi inclinación al feminismo o al machismo, intentando ser neutral, entiendo que si queremos igualdad en todo el sentido de la palabra... ¿ Por qué aplicarlo solo en algunas ocasiones?
He escuchado mujeres que quieren ganar el mismo sueldo de sus esposos, o que aspiran a puestos en los cuales la mayoría de sus integrantes son hombres, también existen hombres que desean que sus esposas trabajen y no solo se dediquen a la casa o que un día paguen la cena. Entonces amados seres de ambos sexos... ¿Qué tiene de malo que una mujer le proponga matrimonio a su pareja? Algunos dicen que eso es denigrarse, que eso es dar paso al maltrato, que esa es una ridícula, que estaba desesperada, que eso es cosa de hombres.
En mi opinión mía, personal, de mi propiedad, ella hizo lo que quiso, en el lugar que quiso, bajo las circunstancias que quiso y de la forma en que quiso. Nadie la estaba obligando, entendió que tenía que hacerlo, más allá ninguno de nosotros sabemos si esto fue planeado, si era el sueño del novio, si se trató de una apuesta por el juego o simplemente era una fantasía que tenían como pareja. ¿Cómo yo, que no tengo vela en ese entierro voy a criticar a esta mujer o a este hombre por eso?
A mis amadas mujeres, que cuando tienen razón las defiendo, les digo que basta. Es incómodo ver como nosotras mismas nos atacamos y solemos ser las primeras machistas en estos asuntos. A esa mujer no la conocemos y así como los hombres pueden preparar la comida o fregar los platos, ustedes también pueden pedir la mano de su pareja.
Eso no las DENIGRA, pues se ve la fortaleza, la entereza y la actitud de no importarle lo que digan o piensen los demás. No se ven DESESPERADAS porque nadie sabe el tiempo que llevan planeando este momento y la reciprocidad de su pareja. No le abre paso al MALTRATO, pues nada justifica que la maltraten, ni verbal, psicológica o físicamente.
En conclusión, "cada quien con cada cual, que el amor es más que una casualidad", que viva el amor y que las parejas hagan como le plazca y como más le convenga, porque lo que pensemos o digamos en asuntos de pareja está de más.
Al final mis queridos, nadie sabe nada y los que fingen saber en ocasiones saben menos. Como dice un refrán por ahí "agua que no has de beber déjala correr".
- Alfonsina Silverio S.
Muy bien
ResponderEliminarCiertamente, ambos sexos tienen derecho a pedir matrimonio.
ResponderEliminarAhora bien, estos actos todavía no son usuales en República Dominicana, país caracterizado por tener un machismo muy arraigado.
Para concluir, comparto el término igualdad, aunque debemos entender que nuestro país todavía está en pañales en cuanto al ejercicio de este derecho constitucional se refiere.
Dawil Castillo