La suerte de los MALOS!!

Las personas malas no tienen suerte, tienen lo que se llama "disfrute temporal". 

Es común ver personas que catalogamos "malas" por todas las acciones negativas que hacen en perjuicio de otros, triunfar en un determinado momento. Muchos se ven sonrientes y hasta satisfechos por todo lo que han conseguido, aún teniendo un corazón perverso. Hoy es necesario meditar en esto.

Escribí sobre este tema tras una conversación que tuve en el día de ayer con una amiga y soy de las que creo fielmente en una frase que dice "lo que inicia mal, termina mal". Quien ha pisoteado a los demás, ha obrado con maldad o engaño al final tiene su pago, quizás siga siendo rico como deseaba, quizás logre los objetivos que se proponga, pero al final no lo va a disfrutar porque se ha quedado solo, porque tiene sentimientos de maldad y raíces de amargura. 

No existe nada oculto debajo del sol, hay quienes viven una vida secreta de maldad que nadie sabe y el día que menos se lo imaginan se destapa tremendo espectáculo y el mundo conoce de sus maniobras. Es bueno recordar que debemos actuar en cada momento con prudencia, con honestidad, como dicen por ahí "sin colas que nos pisen". Actuar bien porque al final tendremos una vida plena, tranquila, sin remordimientos y sobre todo con una conciencia limpia.

Los malos no tienen suerte, tienen un disfrute temporal, una alegría momentánea que muchas veces ni siquiera es real, porque son seres vacíos por dentro, que saben perfectamente que no se han esforzado adecuadamente para conseguir lo que tienen. Yo sigo creyendo que las cosas buenas le siguen a las personas buenas. 

Escrito está en el libro de Isaías, capitulo 3, versículo 11: Ay del impío! mal le irá: porque según las obras de sus manos le será pagado. Entendamos que no le será retribuido lo que tienen, recibirán el pago por las obras de sus manos y no precisamente por lo que han hecho con sus manos físicas, sino por como han obrado en toda su vida. Esto no es motivo de alegría para quienes se consideran "buenos", porque de hecho ninguno lo es. Estamos llenos de virtudes y defectos, lo que nos hace diferentes es nuestra capacidad para reconocer nuestras fallas y nuestra disposición para remediar los errores.

Mi consejo en esta semana es que si estás actuando en maldad, con pleno conocimiento de lo que son  malas acciones (engaño, avaricia, traición, mentira, codicia, envidia, odio, resentimiento) aún estás a tiempo de cambiar, a veces es mejor tener paz que cualquier otra cosa en este mundo. Piensa en esto: ¿De qué te vale lograr todo en esta vida, sin importarte nada ni nadie y que al final no tengas con quien disfrutar tus logros?

Y a ti que me estás leyendo y que como yo has visto triunfar a los que obran en maldad... Sonríe porque no eres así, sigue esforzándote en lo que quieres ser y/o lograr, porque nunca terminan bien los que obran en maldad, por más dichosos que aparenten ser.

Siempre recuerda que no existe la suerte de los malos, al menos no completa.

                                                                                                                          - Alfonsina Silverio S.