VIVO mi VIDA porque es la mía.

Tan importante es alimentarse como ubicarse en la vida que le ha tocado. A diario veo ciento de personas sufriendo porque no tienen la vida de su vecino, de su hermano, de una persona que vieron en una red social, porque no pueden viajar a los lugares que ellos van, porque no pueden comprarse esa ropa de marca que tiene el otro... Y yo me quedo pensando en que con esa forma de vivir nunca serán felices, porque escrito debe estar en algún lugar que siempre existirá alguien más rico y alguien más pobre que tú (desde el punto de vista monetario), siempre existirá alguien con mas facilidades y otro con menos.

Aprender a UBICARNOS es reconocer el nivel en el que estamos y claro está luchar para alcanzar otro nivel, pero nunca con la meta fijada en parecernos al otro y mucho menos querer vivir como otros viven.

Las redes sociales han ayudado a propagar este mal. Y muchos no estamos mirando el daño que nos hacen, sembrando odio y envidia en muchos corazones y mentes débiles que sufren por no poder darse esos "lujos" que se dan ciertas personas en las redes. ¿Los que vemos en las redes serán felices? Puede ser que en verdad sean lo que proyectan y puede que no, pero de lo que sí estoy segura es que seremos infelices nosotros si tratamos de imitar su estilo de vida, aunque escape de nuestras posibilidades.

Vamos a dejarnos de andar de "rompe ojos" y creyendo que aparentando lo que no somos tendremos el respeto y la aprobación de los demás, estos dos se adquieren con nuestra personalidad, con lo que somos, con la belleza de nuestro corazón. Quien te acepta solo por lo que proyectas el día que no lo vea se irá, porque precisamente te admira por todo eso que en verdad no eres. 

Me ubico en tiempo y espacio cuando reconozco quien soy, las posibilidades y oportunidades que tengo, cuando soy capaz de vivir a plenitud cada momento en mi vida, cuando lo que hagan los demás no sea mi norte, cuando sepa admirar sin envidiar.

Hoy hago un llamado a la reflexión y con mis más sinceras palabras les digo que vivan su vida, no para demostrarle nada a nadie, no para vivir en competencia, ni siquiera para ser aceptado, vivan cada minuto como si fuera el último, pero vivan porque se lo merecen, merecen ser felices y sentirse satisfechos de lo que son y no tanto de las cosas que pudieran tener.

Vivo mi vida porque es la mía...

                                                                                                                     - Alfonsina Silverio S.