En espera del gran día!

"Tantos desiertos que crucé
Tantos atajos esquivé
Tantas batallas que pintaron mis heridas
Tantos incendios provoqué
Tantos fracasos me probé
Que no me explico como canto todavía
Y es que siempre voy detrás de lo que siento
Cada tanto muero y aquí estoy". -Soledad Pastorutti.

Carta a mis amigos, los graduandos...

Mi corazón reboza de alegría, de emoción y una nostalgia inexplicable.  Me siento orgullosa de lo que he logrado pero siento que una parte de mí va a extrañar todo lo que he vivido. 

En el estudio de mi carrera profesional he tenido aciertos y desaciertos, amigos de todo tipo, profesores que se ganaron mi corazón y otros que hoy celebro que salí viva de sus materias. Para muchos el hecho de que nos encontremos en este punto no significa nada, se ve bonito y fácil en este hasta este punto, pero solo nosotros sabemos el esfuerzo que hicimos y lo difícil que fue no desistir. "No juzgues mis huellas si no te has puesto mis zapatos..."

Cambiar salidas por estudio, cancelar actividades porque había parcial, esforzarte al máximo y sacar la nota más baja, hacer trabajos a ley de horas para la entrega, pero lo más importante y que quizás no pudimos notar en el afán de terminar la carrera, era que nuestro carácter se estaba forjando, que íbamos madurando y aprendiendo a cada paso de nuestros errores y que cada experiencia nos iba construyendo y moldeando. 

Si miramos nuestros inicios hemos dado un giro sorprendente y nunca más seremos lo que fuimos antes, entramos cargados de inocencia, de desconocimiento y de incertidumbre pero ahora todo se ve más claro y de hecho nos sentimos más seguros y confiados de nuestras capacidades. Hemos dejado amistades porque simplemente no iban en nuestra misma dirección pero hemos ganado nuevas que son las que nos acompañarán en la carrera de la vida. 

Tantos aprendizajes nos llevamos y no solo de nuestros maestros, también de los amigos, de las vivencias del día a día, de los tropiezos y caídas que hoy nos han hecho más fuertes. Podemos decir que el proceso ha sido duro pero que como dice una canción "mi victoria hoy tiene sabor a miel". Gracias a todos los que han hecho esto posible.

Y sobre todo amigo, compañero, colega o lector que estás en la misma situación, y que estás leyendo esta publicación te exhorto a que NUNCA olvides de donde viniste, tus orígenes, tu gente, los que te apoyaron y acompañaron a cumplir este sueño, pero sobre todo siempre recuerda ser TÚ, hacer de ti tu mejor versión, ser fiel a tus principios y NUNCA pero NUNCA te olvides de Dios.

Todo tiene su tiempo, este es el de celebrar! Salud!

                                                                                                                              -Alfonsina Silverio S.